Las empresas que logren evolucionar y sepan aprovechar las herramientas digitales, tendrán mayores posibilidades de ganarse el corazón de sus clientes. ¿Qué tiene que ver eso con los contadores? Prácticamente todo, ya que a través de su trabajo es posible que las compañías mantengan no sólo sus números y la relación con las autoridades en perfecta armonía, sino más allá de eso: los contadores deberán jugar un rol más activo y decisivo en la planeación financiera y administrativa. De esta forma, la innovación pasará a formar parte del léxico diario de los contadores, lo cual implica un reto enorme. De acuerdo con Veritas Online, hay tres factores impulsores de este reto y obligación: la globalización, la competitividad y la tecnología cambiante. Dichos factores obligarán, pero también impulsarán a estos profesionales a expandir sus límites para ofrecer mayor valor a su trabajo; eso sí, sin descuidar nunca la pieza fundamental de todo contador: la ética que debe estar por encima de cualquier cosa. En cuanto al contador público, se trata de un profesional que debe colaborar de manera activa en cualquier tipo de organización, afirmó El Economista, y que debe lograr sinergia con otros colaboradores, de la misma corporación y externos: administradores, economistas, abogados, ingenieros, etc. Su nivel de injerencia en la empresa es tan alto que debe desarrollar distintas competencias, desde una gran capacidad de observación, un alto nivel de comunicación y de ser visionario, tanto para hacer proyecciones como para prevenir situaciones desfavorables. No está de sobra subrayar que debe tener enormes habilidades administrativas, de negociación, de manejo de grupos, así como un natural liderazgo que le permita, junto con su visión, adaptarse a distintas personas y situaciones para lograr alcanzar, en conjunto, los objetivos que se planteó en las proyecciones. En un mundo globalizado, es fundamental mantenerse al tanto en todo lo relacionado con los acuerdos internacionales. La Revista de Contaduría Pública señaló a la International Federation of Accountants (IFAC), y su papel dentro de la profesionalización de los contadores, el cual está sustentado por cuatro líneas de operación: apoyo al desarrollo de Normas Internacionales; mejora de la calidad y capacidad de la profesión; apoyo a la profesión y la representación y abogacía mundial. Para que los contadores alcancen tales niveles de profesionalismo, deben apoyarse por firmas de alto desempeño que les ayuden a potenciar su talento y capacidades. CICDE cuenta con más de 10 años de experiencia en este importante aspecto.