El dinero mal habido, venga de donde venga, es un aspecto fiscal que tarde o temprano se dará a conocer, lo cual podría repercutir en severas penas a quienes osen hacerlo. Ejemplos hay muchos: Panamá Papers, los presuntos delincuentes de cuello blanco, los lores con coches ultra caros, etc. Desde hace varios años, el Gobierno Federal ha estado buscando la forma de erradicar esa práctica, primero al tipificarlo y poder emprender las acciones legales correctamente. Asimismo, surgió en octubre de 2012, la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita (LFPIORPI). En los últimos meses se han afinado los criterios y aquellas empresas que lleven a cabo actividades vulnerables deben presentar informes detallados para evitar caer en posibles problemas de tipo legal y fiscal. ¿Cuáles son dichas actividades? De acuerdo con EY, la LFPIORPI tipifica como actividades vulnerables los actos, operaciones y servicios financieros que ya hayan sido sujetos a procedimientos y reglas tendientes a regular y prevenir el lavado de dinero. De igual forma también lo son aquellas actividades no financieras, como son: prácticas de juegos con apuestas, sorteos o concursos; emisión y comercialización de tarjetas de servicios prepagadas o de crédito no bancarias; operaciones de mutuo, de garantía o de préstamo que realicen entidades no financieras; servicios de construcción o para el desarrollo inmobiliario e intermediación en operaciones de compraventa de inmuebles y derechos reales sobre los mismos; la comercialización e intermediación de metales o piedras preciosas, joyas o relojes y obras de arte; comercialización y distribución de vehículos terrestres, aéreos y marítimos, nuevos y usados; prestación de servicios de blindaje de vehículos terrestres y de bienes inmuebles; servicios de traslado de valores y de dinero; recepción de donativos; servicios de comercio exterior como agentes o apoderados aduanales para despacho de vehículos terrestres, marítimos o aéreos, máquinas de juego y apuesta, joyas relojes, obras de arte, metales y piedras preciosas, así como materiales para servicios de blindaje; operaciones de arrendamiento y subarrendamiento de inmuebles, entre otros. El manejar una empresa trae consigo distintos riesgos que tú, como dueño o director debes conocer a detalle, o bien apoyarte con los expertos de CICDE para que todos tus manejos fiscales y administrativos, siempre estén conforme a la ley.