Que una empresa sea más productiva, depende en gran medida de cómo se sientan los trabajadores y qué tan a gusto estén con su entorno. Haz que tu empresa tenga un clima laboral favorable. Sin importar el tamaño de tu negocio, es necesario que consideres aplicar políticas que propicien un buen clima laboral, porque de manera indirecta es una forma de producir. Un negocio es como una gran molécula,  cuyos átomos, aunque tienen características muy específicas y realizan funciones distintas, juntos hacen que se encamine al éxito: como indica El Universal: si los empleados trabajan a gusto estarán más comprometidos con la empresa. Los empleados pasan la mayor parte del día en estos entornos laborales, son por ley, ocho horas que le dedican a tu negocio, durante ese tiempo es imposible ignorar lo que pasa alrededor. Por ello, existen diferentes formas para lograr el ambiente perfecto, aquí te presentamos algunas:

• La comunicación. Es importante que, desde el Director General hasta el último empleado, conozcan los objetivos de la empresa y cada quien haga su parte para lograrlos; siempre dentro de una política “a puertas abiertas”; es decir, que no importando el cargo, todos se sientan con la confianza de externar sus opiniones y su sentir dentro de la organización.
• El reconocimiento. Es necesario “dar palmaditas”, así es, cuando algún empleado haga algo bueno, hazlo notar; ya que, aunque se piense que es su obligación, se sentirá como parte de la empresa si hay estímulos de por medio; como lo menciona com.
• La creatividad. No satures a los empleados, ya que un empleado cansado, trabaja en automático y no crea procesos que lleven a la mejora de las empresas. Déjalos que deleguen y tomen decisiones. Así tendrán tiempo para crear y crecer.
• La actualización. El desarrollo tecnológico hace que constantemente estemos cambiando; promueve y brinda las facilidades para que tus empleados puedan tomar cursos de capacitación, asistan a congresos o conferencias, sin duda alguna esta inversión se te retribuirá, afirma Forbes.
• La retroalimentación. Como jefe, tu visión puede ser muy distinta en comparación con la de tus empleados; haz dinámicas de grupo, entrevistas directas y encuestas, con éstas el empleado se sentirá cercano, y, sobre todo, tomado en cuenta; y tú, conocerás el estado real de tu clima laboral.

Observa a tus empleados, escúchalos y salúdalos, porque, aunque pareciera algo natural; con eso, estarás logrando empatía; la cual desencadenará un ambiente de tranquilidad y productividad.