Triunfar en el mundo empresarial es una labor titánica, ya que además de enfrentar las áreas de oportunidad personales y los problemas y retos inherentes al negocio propio (que son muchos y muy complejos, por cierto), también es inevitable encarar los vaivenes macroeconómicos, políticos e incluso naturales (actualmente estamos en plena crisis en ese sentido) para sacar adelante a la empresa. Sin embargo, también hay algunas “best practices”, que si las llevas a cabo en forma metódica, tendrás mayores posibilidades de sacar delante de la mejor forma a tu empresa. Retomando el aspecto de los desastres naturales y de cómo nos afectan, es importante recalcar que hoy en día sí hay forma de proteger a la empresa en caso de un problema ¿cómo? con un seguro, aunque la cultura de la prevención no es muy típica en las empresas mexicanas, es momento de hacerla parte de los cuidados que cualquier directivo debe llevar a la práctica. Hoy en día hay aseguradoras que protegen de algunos siniestros. Asegurar a la empresa, es una obligación. Es necesario eliminar a toda cosa las compras impulsivas, siempre hay que tener por política interna, llevar a cabo cotizaciones para ponderar no sólo el precio, sino también, la calidad del producto o servicio, las garantías que ofrece, las políticas, de pago, etc. La mejor manera de evitar los llamados números rojos es llevar un estricto control de los ingresos y los egresos; y eso empieza desde llevar un registro de los gastos básicos: pago de agua, luz, telefonía, internet y demás servicios que requiere tu empresa para operar debidamente. Otra gran práctica, es adquirir productos de la mejor calidad, así como conseguir buenas negociaciones con tus proveedores y ser muy riguroso con el control de inventario. Regresando al aspecto de la prevención, siempre es obligatorio reservar una cantidad específica para tenerla como fondo de emergencias, de acuerdo con especialistas, esta cantidad debería ser de al menos tres meses del gasto de las operaciones de tu negocio. Y finalmente, un punto básico que no siempre se lleva a la práctica: no mezcles las finanzas personales con las de la empresa. Se trata de un error muy típico que termina por desequilibrar ambas finanzas y provoca problemas muy fuertes entre los socios. Si requieres de apoyos para asegurar el éxito financiero y comercial de tu empresa, acude con los expertos de Cicde para que te brinden una asesoría personalizada.   Fuente: www.entrepreneur.com/article/299749