Es fundamental que te fijes un sueldo como empresario; así tendrás unas finanzas personales y empresariales sanas.
Para fijar un sueldo como empresario ideal y a la vez realista es importante que tomes en cuenta algunos factores, entre los cuales destacan los siguientes:
Haz una lista integral de tu gasto anual, lo más detallada posible, con ello tendrás una visión completa de la cantidad que necesitas para solventar tus egresos personales y familiares, así como tu situación financiera actual (ahorros vs deudas) y realiza una proyección de los ingresos que necesitarás a mediano y largo plazo. Es muy importante que dentro de estos factores también tengas en mente el apartado “ahorro”, ya que ese punto podría resultar muy importante para épocas difíciles o gastos imprevistos.
Nunca caigas en dos típicos errores: asignarte un salario totalmente irreal para las posibilidades de tu empresa o no asignarte un salario, con tal de sacar adelante tu empresa.
Otro aspecto a considerar es que conozcas cuánto vales en el mercado.
Para obtener una cantidad aproximada, hay dos métodos: el valor en el mercado abierto. Esto considera: tus conocimientos y destrezas y el tipo de puesto que desempeñarías si trabajaras como empleado. Considerando que se trata de un puesto de alta dirección puedes investigar cuánto se pagan a sí mismos los dueños de las empresas similares a la tuya. Para obtener esa información puedes consultar con conocidos que tengas o bien acudir a las cámaras y asociaciones locales.
Tal vez los métodos anteriores no consideran el enorme trabajo adicional que implica llevar a cabo el emprendimiento de una empresa; por ello es bueno calcular entre un 3 y 5% extra para solventar ese aspecto, aunque algunos empresarios prefieren quedarse con su salario base y confiar en el éxito de su negocio.
Una vez definido tu salario, deberás cotejar esa cantidad con las cifras reales de tu empresa, para hacerlo, revisa la proyección de flujo de efectivo en tu plan de negocios y deberás asegurarte de que está ingresando el suficiente dinero para cubrir los gastos de operación y los salarios… incluido el tuyo.
Otro esquema que funciona bien es el de asignarte un salario “mínimo” y trabajar bajo esquema de comisiones, las cuales podrán aportarse cuando haya nuevos clientes o trabajos extras que no se tenían considerados.
Finalmente, hay otro esquema que también es muy beneficioso para el emprendedor: cuando tu empresa alcance números negros podrás asignarte un bono (trimestral, es lo más común) como compensación a los logros obtenidos. La cifra puede variar dependiendo de las metas que te hayas fijado, así como de las necesidades financieras personales y los planes de reinversión que hayas decidido.
Obtener el esquema ideal y las retribuciones más adecuadas, dependen en gran medida de la meticulosa administración que lleves en tu empresa, por lo cual te recomendamos que te asesores con los expertos de Cicde para que te planteen el esquema ideal para llevar al éxito a tu negocio.
Fuente:
https://www.entrepreneur.com/article/264185