Una auditoría interna, ahora más que nunca requiere de un enorme esfuerzo profesional de los auditores, ya que los retos actuales son cada día más grandes y complejos. Los últimos ciber-ataques a las empresas, son un nuevo problema al que se tienen que enfrentar estos profesionales. Así pues, uno de los principales escollos que los auditores deberán considerar todo el tiempo, es la gestión de riesgos. Auditool aseveró que, a partir de la definición formal del trabajo de auditoría, que es “evaluar y mejorar la eficacia de los procesos de gestión de riesgos, control y gobierno”, en los siguientes meses se deberá reforzar la asistencia a la dirección en la presentación de la información (cuando es digital) y revisar y evaluar la aplicación de la gestión del riesgo empresarial; e incluso ahora se debe trabajar con información en tiempo real, dado que, por un lado, las tecnologías ya lo permiten y la competencia así lo exige, es decir, hay que mantener controles de todos los factores críticos de la empresa, para mantenerse competitivos. Los escándalos protagonizados por algunas de las grandes empresas, dejan entrever la enorme necesidad de mostrarse fuertes ante un mundo cada día más retador, lo cual las orilla a tomar decisiones equivocadas, situación que también repercute en el trabajo y reputación de los auditores que trabajan para ellas. Otro reto inminente para los auditores es encontrar el equilibrio entre los enfoques tradicionales de su labor y la modernización de los distintos procesos de negocio, los cuales cada día son más digitales, detalló El Capital Financiero, y ejemplificó que una mala administración en el departamento de tecnología, conlleva a múltiples problemas, los cuales llevan a un mal manejo de proyectos y la pérdida del control sobre el esfuerzo, tiempo y dinero invertido. Lo cual repercute directamente en las funciones del auditor, ya que su obligación es proveer un servicio independiente y objetivo para asegurar el buen manejo de las operaciones y controles internos de la compañía. Finalmente, pero no menos importante, está el control propio de estos profesionistas y de los directores de las empresas, es decir la integridad y los valores éticos con que desempeñan su trabajo. Comunidad Contable, señaló que alcanzar un clima ético vigoroso dentro de la empresa es esencial para el bienestar de la organización, así como de los componentes y del público en general, dañando irremediablemente no sólo la operación de la empresa, sino a corto plazo su imagen lo cual debilita su posición en el mercado. El trabajo de auditoría requiere de profesionales altamente capacitados y con principios y valores inquebrantables. Conoce a los auditores de CICDE y ponlos a prueba.

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